domingo, 18 de octubre de 2015

(16) La Alicante del futuro, nuevo PGOU

Los alicantinos tenemos una tarea crucial durante los próximos años: decidir la ciudad que queremos, la ciudad que deseamos, la ciudad que esperamos que nuestros hijos o nietos disfruten en un futuro. Eso es lo que está sobre la mesa en esta legislatura, redactar un nuevo Plan General de Ordenación Urbana

La ciudad de Alicante es un ejemplo de ciudad desorganizada, caótica, planificada parcialmente y cuya principal carencia ha sido una visión integral de la ciudad, que aglutine no solo a los distintos barrios de la ciudad sino al conjunto de ciudades que conforman su área metropolitana. Ejemplos tenemos muchos, desde el planeamiento de sus calles, harto irregular, hasta el urbanismo disperso que hemos visto estos últimos años favorecido por el desarrollo de la construcción. Todo ello en su conjunto hace de Alicante un ejemplo en negativo de planificación urbana y nos sitúa a la cola en sostenibilidad urbana.

Este PGOU, cuya parte estructural se pretende realizar en esta legislatura, definirá las estrategias básicas de desarrollo de la ciudad (movilidad, arquitectura, paisajismo, imagen urbana, uso del suelo...) durante los próximos años. No obstante, las directrices que de él salgan no sabemos si se aplicarán en el medio, largo plazo o nunca. 

El pasado lunes 5 de octubre se celebró una mesa redonda en el Colegio de Arquitectos (CTAA) en la que estuvo presente Juan Antonio García Solera, arquitecto encargado de desarrollar el PGOU de Alicante hace 50 años. Expuso una realidad que en este caso también podría ocurrir: el plan hace 50 años se aprobó, pero en su mayoría no se llevó a cabo. En esa misma charla algunas voces se alzaron en contra de la eficacia del PGOU, no obstante, una mayoría de los arquitectos allí presentes defendieron su redacción para contar con unas directrices a partir de las cuales hacer ciudad.

En esta ocasión contamos con inconvenientes como la falta de presupuesto del Ayuntamiento que hacen que no conozcamos hasta qué punto el plan que se pretende aprobar pueda llevarse a cabo. No obstante, me aferró a ese PGOU como una oportunidad de cambiar la ciudad en la que vivimos, de hacerlo decididamente.

En esa charla estuvo también presente el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, encargado de liderar este proyecto, que expuso las líneas básicas que se pretenden incluir. Estas líneas son esencialmente tratar de hacer de Alicante una ciudad mucho más habitable y sostenible. Son palabras bonitas, pero ¿en qué se traducirían estas directrices? Según palabras del concejal en...:
  1. Ensalzar el frente litoral eliminando el tráfico de paso entre la Explanada y Sangueta, primando el uso peatonal y ciclista, integrando la ciudad con el puerto y creando un gran parque litoral. Ese tráfico de paso se desviaría por la Vía Parque o por la circunvalación A-70. Este plan incluiría eliminar las vías del Cercanías por la avenida de Elche.
  2. Reorganizar el transporte público para aumentar su velocidad y uso.
  3. Crear un gran parque metropolitano que rodee la ciudad a modo de anillo y conecte con otras localidades cercanas.
  4. No aumentar el suelo urbanizable y favorecer la ciudad compacta y la rehabilitación de inmuebles frente al urbanismo disperso.
  5. Proteger el patrimonio de la ciudad incluyendo la huerta de la Condomina.
  6. Promover la sostenibilidad energética y medioambiental.

Todos estos propósitos suenan bien, suenan demasiado bien. Pero para que todo ello se haga realidad se necesita tiempo, mucho tiempo. Es un trabajo que no se lleva a cabo de la noche a la mañana y que necesita de decisión política y de presión ciudadana.

Aún estamos en la primera fase, definir qué ciudad queremos. Aún queda el proceso participativo y la redacción del plan. De los resultados dependerá mucho la situación económica, que de momento no es muy boyante. No nos queda otra que confiar en que con la ayuda de todos Alicante evolucione y se convierta en el referente de ciudad que nunca ha sido, una ciudad de la que nosotros y nuestros hijos puedan sentirse orgullosos.

miércoles, 19 de agosto de 2015

(15) Nueva plaza Estella

Hace pocos días se abrió al público la recién remodelada plaza Estella que junto a la plaza Doctor Gómez Ulla (en el mismo barrio del Plà) se han sufragado con fondos de la Diputación de Alicante. Las obras han contado con un presupuesto de 180 000 €. Se comenzaron a ejecutar en febrero y la plaza se ha abierto para uso ciudadano este mes de agosto (contaban en un principio con un período de ejecución de tres meses). 

Foto extraída de Google Maps que muestra el estado anterior de la plaza
¿Qué teníamos anteriormente?

La situación anterior de la plaza era la que veis en la imagen. Una pequeña plaza con bancos, cercada por palmeras perimetrales y especies arbustivas y cuyo espacio peatonal estaba reducido por el aparcamiento en batería que había en los márgenes de la plaza y que le comía un posible espacio que ahora se ha recuperado.

Las obras han consistido en eliminar espacio de aparcamiento en el perímetro de la plaza para agrandarla en favor de mayor espacio de zonas verdes y peatonal. Así, todo el aparcamiento en batería se ha eliminado y se han reducido barreras de accesibilidad creando un entorno mucho más habitable y menos hostil para el peatón.

Estado actual de la plaza
Resultado:

Vegetación:

De la plaza anterior se han mantenido únicamente las palmeras perimetrales. Sin embargo, se han talado distintos ejemplares de árboles y arbustos. Resulta triste ver la facilidad con la que talan y se deshacen de árboles que tanto hemos tardado en ver crecer para hacer obras. Seguro que hay alternativas que reduzcan la necesidad de talarlos. Lamentablemente, en Alicante tenemos muchos ejemplos de esa mala praxis. Estas dos plazas no han sido una excepción y han levantado la crítica de los vecinos en varias ocasiones. 

Como resultado en esta nueva plaza apenas nos quedan las palmeras como herencia de la anterior. El resto (árboles, arbustos y césped) ha sido plantado para la ocasión tras haberse eliminado toda la vegetación anterior. De todas maneras, la gran frondosidad que tenía anteriormente la plaza se ha reducido notablemente. Por mucho que crezcan los pocos árboles que se han plantado, no se llegará a la situación anterior. Se ha optado por eliminar los arbustos y sustituirlos por césped. Eso reduce la frondosidad y le da un aspecto de menor vegetación. Quizá se ha optado por esa opción para hacer la plaza más abierta por razones de seguridad o, simplemente, es una metedura de pata en toda regla. Desde luego, el estado actual deja con mal sabor de boca en ese aspecto.


Espacio peatonal: 

Como se puede apreciar la plaza ha sufrido un profundo lavado de cara: mobiliario, accesos, pavimento, jardinería... El resultado es una plaza más amplia y muy diáfana con colores agradables y una pequeña zona de juegos infantiles. Anteriormente había un par de árboles en el centro de la plaza que se han eliminado dejándolo totalmente expedito. Mi percepción a primera vista fue de demasiado espacio vacío, pero puede ser un espacio pensado para ser utilizado por niños para correr o jugar con la pelota. A su vez se incluyen zonas de bancos individuales y distintos muretes de piedra que cercan la plaza por los extremos y que estéticamente son mejores que los anteriores.

Un detalle que no quiero pasar por alto y que me causó muy buena impresión fue el nuevo aspecto del tramo de calle que conecta la calle San Ignacio Loyola con la calle Ing. Canales. Se ha eliminado todo aparcamiento y en su lugar se han ampliado aceras y colocado arbolado y césped. El resultado es una zona mucho más segura para que jueguen niños o para el esparcimiento ya que el tráfico no parece un problema en ese lugar. Algo muy adecuado al ser un acceso a un parque.

Accesibilidad:
Es algo a lo que afortunadamente se le está dando mucha importancia hoy en día en el urbanismo de nuestra ciudad. Los pasos de peatones están debidamente alineados con la calzada creando una zona sin barreras. La plaza a su vez es totalmente diáfana, de suelo raso y, aparentemente, sin obstáculos que mermen la accesibilidad.

Conclusión:
Se ha actuado sobre una zona algo degradada y se ha ganado un nuevo espacio para el barrio. Un espacio más seguro, con menos vegetación, pero mucho más agradable. La reducción de plazas de aparcamiento ha sido notable y ha contribuido a crear un mayor espacio  peatonal y verde y libre de coches aparcados y, posiblemente, de tráfico. 

Yo apostaría urgentemente por mejorar las aceras entre esta plaza y la de Doctor Gómez Ulla para crear un corredor peatonal que mejore la poca accesibilidad que hay actualmente y así asegurar que estas dos plazas queden perfectamente conectadas. 

Os dejo con más imágenes del resultado de la Plaza. Mi próxima entrada será sobre la plaza colindante y que se remodeló simultáneamente: la plaza Doctor Gómez Ulla.

Aspecto de la nueva plaza

Bancos individuales instalados en la plaza


Así queda el carril bici que circula por la plaza. Se ha elevado, para mí, innecesariamente.



miércoles, 12 de agosto de 2015

(14) BILBAO, urbanismo al servicio de las personas

Cuando hablamos de ciudad, yo siempre la entiendo como un lugar agradable en el que vivir, un espacio donde todo lo tienes cerca, donde todo son facilidades: buen transporte público, comercio, parques, jardines, teatros, restauración...  

No obstante, los centros de muchas ciudades se han convertido, a su vez, en lugares hostiles en los que vivir ya sea por el tráfico, los ruidos, la polución... todo ello promoviendo un urbanismo expansionista con áreas residenciales alejadas del centro de la ciudad donde la calidad de vida es mucho mayor pero que desvirtúan la idea de ciudad compacta y, con ello, su sostenibilidad. No obstante, aún existen ciudades que invitan a vivir en ellas, que son atractivas por su calidad de vida. Una de ellas es Bilbao. 
Alameda Gregorio de la Revilla

Bilbao es una ciudad de 346 000 habitantes situada en torno a la ría del Nervión y cuya área metropolitana, estructurada en torno a su desembocadura, alcanza los 900 000 habitantes. Es conocida como un ejemplo de transformación urbana pasando de una ciudad industrial, sucia y oscura de hace unas décadas a una ciudad mucho más verde, cultural y turística. Todo ello gracias al empeño y la convicción de colectivos sociales, empresariales y políticos organizados en torno al proyecto Ría 2000. 

El Museo Guggenheim es el emblema de toda esta transformación. Toda esa zona llena además de zonas verdes, con la imponente Torre Iberdrola, y por la que ahora discurre el tranvía, fue antes parte de los astilleros donde los barcos descargaban sus mercancías.

Más allá de eso, Bilbao es una ciudad que invita a vivir en ella. Yo parto del ejemplo de Alicante, por lo que no puedo evitar hacer comparaciones. Las secciones de calle ahí son mucho más anchas con aceras más generosas que en nuestra ciudad y con arbolado en prácticamente todas las calles. Fue curioso ver la cantidad de padres con niños que circulan por esas calles, eso indica que muchas familias viven en el centro de la ciudad. En Alicante llevar un carro de bebé puede llegar a ser una odisea entre aceras estrechas y falta de accesibilidad, aunque poco a poco está mejorando.

Tramo peatonal de la Gran Vía
Otro ejemplo es la Gran Vía de López de Haro, que me recuerda a la que espero sea la Avenida Maissonave del futuro. El tramo de esta avenida entre la Plaza Circular y la Plaza Moyúa es la arteria comercial de la ciudad y se encuentra peatonalizada y con el tráfico limitado únicamente a transporte público y bicicletas. En Alicante el PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) contempla algo parecido con la avenida Maissonave. El resultado es claro: menos ruidos, menos tráfico, más habitabilidad y más tránsito peatonal.
Calle peatonal del Ensanche

El casco viejo de la ciudad, donde se encuentran Las siete calles, también es peatonal, así como muchas otras calles comerciales del ensanche. En definitiva, es una ciudad en la que es agradable y seguro pasear, donde hay gran cantidad de espacio público para esparcirse, algo de lo que Alicante precisamente carece. 
Respecto al transporte público, cuenta con dos líneas de metro que conectan ágilmente Bilbao y el resto de municipios de su área metropolitana en torno a la Ría con muy buena frecuencia y grandísima aceptación. Complementando este servicio, tiene trenes de Cercanías RENFE, Euskotren, Bizkaibus, FEVE y los autobuses urbanos, así como un servicio de alquiler de bicicletas. En general, una oferta de transporte público envidiable que invita a dejar el coche aparcado en el garaje. 

Bilbao también se ha convertido en un ejemplo por su arquitectura, que combina la restauración de edificios antiguos para nuevos usos, como la Alhóndiga, con la creación en el centro de la ciudad de edificios modernos y singulares. Un ejemplo claro de esta simbiosis es el Ayuntamiento donde conviven un edificio del siglo XIX con otro de reciente creación y aires modernos. 

En definitiva, una ciudad con una alta calidad de vida y donde el concepto de ciudad se entiende a la perfección: un lugar con servicios cercanos, con buen transporte público, con zonas verdes y habitable para todos los estamentos de la sociedad, especialmente para los más vulnerables: niños, jubilados, discapacitados... La pega que un alicantino podría ponerle es el clima. Bilbao es una ciudad muy lluviosa, algo que por otra parte, permite admirar los verdes y frondosos montes que rodean Bilbao.


Edificio del gobierno vasco de arquitectura moderna situado junto a la Alhóndiga (a la derecha)

Plaza Circular 
Alhóndiga, renombrada Azkuna Zentroa en nombre de un ilustre alcalde de Bilbao



domingo, 26 de julio de 2015

(13) Remodelación Calle Pintor Velázquez

Hace unas semanas terminaron las obras de reurbanización de la calle Pintor Velázquez, desde la calle Balmis, junto al Mercado Central, hasta la calle Alfonso de Rojas. Estas obras fueron uno de los proyectos que el gobierno anterior acometió antes de dejar el Ayuntamiento y que ascendió a un total de 233 158, 19 € según consta en la página del Ayuntamiento. Los trabajos fueron promovidos por la Concejalía de Atención Urbana, ahora integrada en Urbanismo, y consistieron en la ampliación de aceras, inclusión de arbolado y reducción de plazas de aparcamiento. En definitiva, en hacer la calle más habitable a costa de reducir espacio al coche, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo. 

Esta calle es uno de los ejes principales que desembocan en el Mercado Central, de ahí su importancia comercial y de tránsito peatonal. Hasta ahora presentaba un estado de dejadez y era una calle poco agradable por la que pasear: aceras estrechas y poco accesibles, pavimento anticuado y muchos locales cerrados. Estas obras pretenden promover el comercio, al estar enmarcadas dentro del proyecto de "dinamización comercial" que se llevaba a cabo en combinación con la Concejalía de Comercio. 

El resultado es un pavimento mucho más amplio por el que circular perfectamente con sillas de ruedas o carritos de bebé y con la accesibilidad notablemente mejorada, tanto en los cruces de calles como gracias a la inclusión de plazas para aparcamiento a discapacitados en cada tramo de calle. Además, estas plazas cuentan con una rampa trasera, que elimina cualquier bordillo entre acera y calzada, algo que no había visto hasta ahora en otras obras recientes.
Respecto al estilo, este sigue el mismo que el de la calle Poeta Quintana y el de las calles del entorno de la plaza Séneca: pavimento gris y negro, alcorques en filas de aparcamiento y cruces con pasos de peatones en las cuatro esquinas. 
En la parte final se aprecia la rampa para discapacitados
También con la reforma se incluye arbolado en la hilera de aparcamientos de tal manera que deja la acera totalmente libre y da un aspecto mucho más agradable a la calle, algo que sin duda favorecerá un mayor tránsito peatonal. 

Respecto a los aparcamientos, estos se han reducido considerablemente pasando de dos hileras a una sola con preferencia para discapacitados, carga y descarga y alcorques. Esta reducción me parece necesaria, ya que es la única manera de conseguir ampliar aceras y mejorar la habitabilidad de nuestras calles: quitándole espacio al que actualmente tiene el control, al vehículo privado.

En conclusión, unas obras que revitalizan una calle muy degradada en un eje muy importante y que contribuirán a una mejora del comercio en esa zona y de la calidad de vida de los vecinos.

Aspecto actual

Aspecto previo a las obras. Fuente: Google Maps



domingo, 28 de junio de 2015

(12) Los fuegos y el penoso transporte público

Montado en el autobús en dirección al centro de Alicante el pasado sábado 27 de junio a la noche me sorprendió el hecho de ver coches aparcados en el paseo de tierra de la cantera, como si de un aparcamiento público se tratase. El motivo: poder ver los fuegos artificiales. Pero no solo ahí, cualquier lugar parecía bueno para aparcar el coche, con el añadido de la impunidad de los policías, que como mucho ponían cintas amarillas entre algunas farolas para que no aparcasen los coches en la acera. 

No entendía cómo la gente bajaba en masa en coche al centro sabiendo la cantidad de tráfico que habría, hubiera sido mejor utilizar masivamente el transporte público, pero... nada más lejos de la realidad.

Este año los maquinistas de FGV están de paros parciales como queja a su excesiva jornada laboral. Estas hogueras la huelga ha afectado al servicio nocturno (del 20 al 25 servicios mínimos del 60% y durante los fuegos se ha cancelado el servicio de tranvías nocturnos). Por tanto, la única alternativa que quedaba era el autobús. Era sábado, con lo que los autobuses nocturnos (21N, 22N, 23N y 24N) funcionaban. La parada de Puerta del Mar estaba a las 00:40 atestada de personas esperando coger un autobús. Mientras tanto, unos metros mas allá un trabajador de Subús miraba la situación sin poderla remediar. A la 1:00, más de 40 minutos después de que acabasen los fuegos, no había pasado aún ningún autobús con destino Playas. A pesar de la cantidad de gente que había en el Postiguet y la huelga de tranvías, el servicio de autobuses no se mejoró en absoluto.

Me pareció una vergüenza y una malísima gestión no haber provisto autobuses especiales para desplazar a tanta gente. Por mi parte, tuve que llamar a un familiar y volverme en coche. Otras personas no tuvieron tanta suerte y esperaron, quién sabe cuánto. Me imagino los momentos de tensión que se tuvieron que vivir cuando por fin llegó el autobús. A los que tuvieron que esperar en la parada la moraleja que les quedó fue que la próxima vez tendrían que bajar en coche. ¿Es esa la idea con la que se tendrían que quedar?

Al inspector de Subús le comenté mi enfado y me respondió que era problema del gobierno municipal, que no era decisión suya, ya que si por él fuera ponía 20 autobuses. Este gobierno municipal ya me ha decepcionado por primera vez, el transporte público en momentos de grandes aglomeraciones como esta debería estar plenamente garantizado. Es mayor si cabe mi decepción teniendo en cuenta la "apuesta decidida" de los partidos del gobierno por el transporte público que en esta ocasión no se ha materializado.

Entonces, ¿estas hogueras en bus?

domingo, 14 de junio de 2015

(11) Las terrazas y la invasión del espacio público

Alicante es una ciudad eminentemente turística y con un clima envidiable. Probablemente sean estas las razones que explican la invasión masiva de las aceras, zonas peatonales, parques y espacios públicos en general por parte de restauradores. Terrazas y veladores salen a las calles de nuestra ciudad con la intención de ofrecer un tranquilo desayuno, comida o tentempié haciendo disfrutar a sus clientes del buen tiempo del que gozamos. Las mesas en la calle traen actividad, alegría, dinero... pero, ¿hasta qué punto es positivo?

En el extremo contrario tenemos ruido, molestias a los vecinos, aceras muy estrechas por las que no se puede pasear... Hoy hablamos de la ocupación del espacio público para intereses privados. Os pongo en situación con varias imágenes:

Avenida de Alcoy, junto a Plaza de España

Calle San Vicente
Calle Teniente Álvarez Soto


El caso que más polvareda ha levantado es el de la zona del entorno del Teatro, entre la Montañeta y la Rambla. En esas zonas inmensidad de veladores han proliferado a la luz del tardeo alicantino y, con ello, quejas constantes de vecinos que no pueden conciliar el sueño en sus propias casas.

Paseando por la calle Castaños y alrededores, los lugares donde estos establecimientos están más prodigados, se entienden perfectamente dichas críticas. La situación es la siguiente: nos encontramos ante calles peatonales, es decir, sin tráfico, sin humos y teóricamente más habitables y con menos ruidos. Nada más lejos de la realidad. La sección de calle está ocupada en algunos tramos, me atrevería a decir, en un 60% por terrazas, es decir, solo tenemos un 40% de espacio para pasear en una calle peatonal. Definitivamente no es más habitable. De hecho, es tanta la acumulación de gente los días de tardeo que se hace complicado pasear por estas calles. ¿Son entonces más accesibles estas calles peatonales? Rotundamente no. 

Detrás de esta invasión del espacio público está el negocio, claro. Con la instalación de veladores el Ayuntamiento ingresa, pero a costa de calles más estrechas e incómodas. No estoy en contra de las terrazas, pero tampoco estoy a favor de la invasión salvaje que hay actualmente, y eso que parece que se han hecho correcciones, observen la imagen.



Esta situación no solo se produce en las calles y avenidas de nuestra ciudad, sino también en parques y plazas donde se ha cedido suelo público para actividades privadas. Os pongo tres ejemplos: la Plaza San Cristóbal; la plaza Ruperto Chapí, junto al Teatro; y está en obras otra cafetería en medio de la plaza Séneca. En el caso de la Plaza San Cristóbal, sí que es cierto que ha ayudado a darle vida y adecentar esa plaza, sobre todo, en la salida peatonal del aparcamiento, que estaba muy demacrada. Estas cafeterías guardan un diseño muy cuidado y permiten ingresar un dinero extra al Ayuntamiento, que nunca viene mal. 

 
Plaza San Cristóbal
Cafetería junto al Teatro


Cafetería en construcción en Plaza Séneca

Ya os he expuesto la situación grosso modo que ha sido un constante durante esta legislatura. En el nuevo gobierno tripartito entrante este tema ha sido tratado. Han consensuado declarar el entorno de Castaños Zona Acústicamente Saturada y quitarle al centro el nombre de Zona de Gran Afluencia Turística, con lo que no se podrá abrir los domingos. Respecto a la invasión de veladores veremos cómo actúan. Mi punto de vista: terrazas sí, pero no a cualquier precio. Ante todo se tiene que poder pasear por Alicante, y que no se pueda caminar cómodamente en nuestra ciudad ni por una calle peatonal dice mucho. Es un asunto complicado porque implica muchos intereses contrapuestos: comerciantes, vecinos, clientes... Será este nuevo Ayuntamiento el que se tenga que posicionar. Veremos cómo resuelve esta tesitura.


lunes, 8 de junio de 2015

(10) Amor y reciclaje van de la mano

Paseando por nuestra estimada ciudad he podido encontrarme con una curiosa iniciativa. En los pasos de peatones de las calles adyacentes al Teatro Principal se han colocado unos lemas o mensajes que buscan concienciar sobre la importancia del reciclaje. La iniciativa la lleva a cabo Ecovidrio, la empresa recicladora de del vídrio. Estos breves mensajes buscan concienciar sobre la importancia del reciclaje a la hora de conseguir una ciudad más bonita y, por supuesto, más limpia. ¿Qué os parecen? Desde luego los mensajes son curiosos.

Moraleja: a reciclar todos.